MENTAL, UN LENGUAJE
METAFÓRICO

“El lenguaje metafórico es lo que más nos aproxima a la realidad inalcanzable y esencial” (Nietzsche)

“Nuestro sistema conceptual ordinario, en términos del cual pensamos y actuamos, es fundamentalmente metafórico por naturaleza” (George Lakoff & Mark Johnson)

“Si yo fuera un pensador atrevido [...], diría que sólo existe una docena de metáforas y que todas las otras metáforas sólo son juegos arbitrarios” (Borges)



La Metáfora y sus Características

La palabra”metáfora” viene el griego “meta” (más allá) y “phorein” (trasladar), es decir, literalmente significa “trasladar más allá”. Una metáfora es una figura retórica que consiste en describir algo o referirse a algo mediante su semejanza o analogía con otra cosa. Lo contrario de lo metafórico es lo literal. El estudio de las metáforas pertenece a la semántica y a la pragmática.

Hay muchos tipos de metáforas e innumerables los ejemplos. He aquí algunos:
Las cuestiones

En el tema de las metáforas cabe plantearse varias cuestiones, entre ellas las siguientes:
Estructura de las metáforas

Una metáfora consta de 3 elementos:
  1. El tenor o término abstracto general. Es el sujeto al que se le asignan atributos. También se denomina “elemento fuente”.

  2. El vehículo o término concreto o específico que se asemeja al tenor. Es el objeto del que se toman o prestan los atributos. También se denomina “elemento destino”.

  3. El fundamento, que son los atributos del vehículo, que establecen la relación de semejanza o analogía entre los dos elementos anteriores.
La metáfora es una relación entre dos conceptos, uno abstracto o genérico y el otro concreto o particular. La relación que no es explícita, sino que surge como idea al enfrentar esos dos conceptos. Esta relación es una tensión o interacción entre los dos polos, entre dos significados. Realmente, el vehículo condensa la metáfora por su poder intuitivo e imaginativo, por lo que a veces la metáfora se asocia solo al vehículo y se le denomina “concepto metafórico”. Un mismo tenor puede tener varios vehículos, y un mismo vehículo puede tener varios tenores.

La forma general y más común de una metáfora es “Tenor es Vehículo”. Por ejemplo, en la metáfora “El tiempo es un río”, el tenor es “el tiempo”, el vehículo es “un río” y el fundamento es el atributo del río, que es el fluir, el movimiento continuo. La frase literal implicada sería “El tiempo es un fluir, un movimiento continuo”.

Cuando el fundamento tiene varios atributos, la metáfora está abierta a múltiples interpretaciones. Por ejemplo, “El mar de tus ojos” puede hacer referencia al color azul o a ojos grandes. La relación metafórica puede ser algo trivial o establecer una analogía o correspondencia sorprendente y creativa al relacionar conceptos que antes no estaban relacionados.

Un concepto metafórico (vehículo) es concreto o menos abstracto que el tenor. Sin embargo, tiene en sí mismo un “valor metafórico” o “poder metafórico” por su simbolismo, porque esconde tras su apariencia superficial características generales o universales, como: río, mar, guerra, sol, tierra, red, etc. Es por ello que el vehículo se puede identificar con la metáfora. Por ejemplo, se dice que el río es la metáfora del fluir, del movimiento continuo.


Metáfora como tropo

Una metáfora es un tipo de tropo. Un tropo −del griego, “trópos” (dirección)− es la sustitución de una expresión por otra cuyo sentido es figurado. Es el cambio de dirección de una expresión que se desvía de su contenido original para adoptar otro contenido. La metáfora es la expresión más característica de la retórica, el recurso retórico por antonomasia. La metáfora ha sido más discutida por los filósofos que todos los restantes tropos juntos.

El número y la identidad de los tropos ha variado a lo largo de la historia de la retórica. Entre los contemplados más habitualmente están los siguientes:
Características de las metáforas
Tipos de metáforas

Según Lakoff & Johnson [2005], hay 3 tipos de metáforas:
  1. Orientacionales.
    Son las que relacionan un concepto con una orientación espacial: arriba-abajo, superior-inferior, izquierda-derecha, delante-detrás, dentro-fuera, profundo-superficial, central-periférico. Por ejemplo: más es arriba, menos es abajo; lo genérico es lo superior, lo particular (el detalle), es lo inferior; un interruptor en posición de encendido está hacia arriba, en posición de apagado está hacia abajo; consciencia es lo superior, inconsciencia es lo inferior.

  2. Ontológicas.
    Las metáforas ontológicas hacen referencia a cosas de nuestra experiencia diaria como objetos, entidades o contenedores para ayudar a explicar los conceptos. Sirven para muchos y diferentes propósitos: para referir, cuantificar, identificar aspectos, establecer objetivos, etc. Por ejemplo, la inflación como entidad física: “Tenemos que combatir la inflación”, “La inflación daña nuestro nivel de vida”.

    Ejemplos de metáforas ontológicas de tipo informático: “Capturar datos” (el dato como sustancia); “Flujo de datos” (los datos como corriente); “Matar o abortar un proceso” (el proceso como objeto); “Salvar el estado actual de un proceso” (el estado como objeto); “El programa tiene un error” (el error como objeto).

  3. Estructurales.
    Son las metáforas más populares y familiares, las que usamos en la vida diaria. Implican un vehículo que es un objeto o concepto concreto conocido y familiar del mundo real. Las metáforas estructurales son más específicas que las ontológicas. Cuanto más específico es un vehículo, mayor es su estructura. Cuanto mayor es la diferencia entre tenor y vehículo, la metáfora se detecta mejor y tiene mayor impacto. Ejemplos: “Una discusión es una guerra”; “Se comportó como un cerdo”; “Tus ojos son el mar”.

    Las metáforas estructurales son siempre parciales, incompletas. Hay características del vehículo que no se pueden aplicar al tenor. Y características del tenor que no son explicadas por el vehículo.

    Las metáforas estructurales son las más específicas de los tres tipos. Y son las que son más susceptibles de influencias culturales. Cuanto más específicas, más reflejan la influencia cultural.
Entre estos 3 tipos de categorías metafóricas existen relaciones: Otros tipos de metáforas son:
Metáforas, paradigmas, arquetipos, mitos y símbolos

Las metáforas están relacionadas con los paradigmas, los arquetipos, los mitos y los símbolos:
La metáfora y la filosofía de la ciencia

Ante la metáfora, la filosofía de la ciencia, pasó por 3 etapas:
  1. Inicialmente rechazó la metáfora, al considerar que la ciencia es el territorio de lo particular, concreto, específico y literal. El rechazo más claro provino del positivismo y del neopositivismo, al rechazar todo lo que fuera no-físico o metafísico.

  2. En una segunda etapa, la ciencia consideró que las metáforas podían desempeñar funciones auxiliares, aunque alejadas del núcleo central de la ciencia. Estas funciones eran: a) de tipo didáctico y divulgativo, pues las metáforas ayudan a comprender conceptos abstractos; b) como guía o vehículo imaginativo en el comienzo de una investigación; c) como factor favorecedor de la creatividad, al relacionar ideas de campos diferentes. Pero al final, el investigador tenía que desprenderse de las metáforas y regresar a lo literal, a lo “serio”.

  3. En una última etapa, las metáforas fueron finalmente, no solo aceptadas, sino que pasaron a desempeñar un papel central en la ciencia por sus grandes ventajas:


La concepción de las metáforas por los autores

“El Aleph” y “El Zahir”, de Borges

“El Aleph” es una colección de 17 cuentos de Borges, publicados en 1949. Uno de ellos es “El Aleph”, que da título al libro. En él hace referencia a un punto del espacio que contiene a todos los puntos, un lugar donde están, sin confundirse (sin superposición ni transparencia), y de forma simultánea, todos los lugares del universo vistos desde todos los ángulos.
“Lo que la eternidad es para el tiempo, el Aleph es para el espacio. En la eternidad, todo tiempo –pasado, presente, futuro– coexiste simultáneamente. En el Aleph, la suma total del universo espacial se encuentra en una pequeña esfera brillante de menos de una pulgada”.
El Aleph representa la conciencia unificada de toda la realidad espacial. Realmente el infinito que representa el Aleph es de orden dos (infinitos infinitos), pues todos los infinitos lugares del espacio están en el Aleph, y cada cosa son también infinitas cosas, porque se contemplan desde infinitos puntos de vista.

El Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo, la lengua sagrada de la Cábala. Para esta doctrina, el Aleph es la raíz espiritual de todas las letras y portadora, en su esencia, de todo el alfabeto. Simboliza a la vez el universo y la divinidad, ilimitada y absoluta, cuya fragmentación aparente da lugar a todas las cosas. Simboliza al hombre universal, que señala a la vez el Cielo y la Tierra, para indicar que el mundo inferior es el reflejo del mundo superior. Representa la unidad de la naturaleza y todo lo que es expresable. En una versión de la historia del Golem, en la mitología hebrea, al escribir la letra Aleph en la frente del Golem, éste cobra vida.

El Aleph

Las letras del alfabeto hebreo son estados de conciencia, principios o potencias fundamentales del ser. Aleph es la energía suprema, sutil, viva y primaria que está en todo y todo está en Aleph. Está más allá de de toda definición. Es la conciencia primal. Las 22 letras son 22 nombres originalmente usados para designar diferentes estados o estructuras de la energía cósmica, que es la esencia y la manifestación de todo. Cada letra-energía-conciencia tiene dos aspectos: material y espiritual, cualitativo (letra) y cuantitativo (número).

La letra yod (que simboliza el equivalente a un grano de mostaza), corresponde al plano de las emanaciones o principios. Es la letra más pequeña del alfabeto hebreo. A partir de ella se forman las demás letras. El Aleph está compuesta por 4 yods.

“El Zahir” es el título de otro cuento de Borges. El Zahir es un objeto mágico que atrapa nuestra conciencia, creando una idea fija que es imposible eliminar de nuestro pensamiento y que impide pensar en otra cosa. Para el que queda atrapado, el universo es el Zahir, que se convierte en algo absoluto.

En el cuento se dice que muchos objetos diversos han sido un Zahir: “un tigre en Guzerat en el siglo XVIII, un astrolabio en Persia, una brújula en el siglo XIX, una veta en el marmol de un pilar en la aljama de Córdoba, el fondo de un pozo en Tetuán”, etc. En el caso del cuento de Borges, el autor se tropieza con un objeto común que es un Zahir: una moneda de 20 centavos.

El Zahir es, en cierto sentido, el opuesto del Aleph, Mientras que con el Aleph se ven todas las cosas desde todos los ángulos, el Zahir se ve como el único objeto existente.

Para el Corán, Zahir es el significado aparente, externo o superficial de las cosas, aunque también tiene un significado profundo y esotérico llamado Batin. En árabe, Zahir significa notorio, visible. Es también uno de los 99 nombres de Dios.

Borges utilizó tres símbolos religiosos para representar el microcosmos universal: el Aleph del judaismo, el Zahir del islamismo (el significado aparente o exotérico del Corán) y la Bhavacakra del budismo tibetano (una representación de Samsara, la rueda de las reencarnaciones o rueda de la vida).

El Aleph y el Zahir están inspirados en “El Huevo de cristal” (The Cristal Egg) de H.G. Wells (1897).


“La Biblioteca de Babel”, de Borges

“La Biblioteca de Babel” es un cuento de Borges que apareció en la colección de relatos “El jardín de senderos que se bifurcan” (1941), colección que más tarde fue incluida en “Ficciones” (1944). La Biblioteca es una metáfora del universo, de la mente humana y de todo lo posible. Es una metáfora universal en la que todo está representado. El cuento empieza así:
El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquierda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente ¿a qué esa duplicación ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito... La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante.
La Biblioteca tiene las características siguientes:
Teorías de las Metáforas

La visión cognitiva

Lo literal es lo lingüístico, la utilización formal y directa del lenguaje, que se supone es el adecuado para representar nuestro conocimiento y experiencias. Sobre la metáfora se discute si es de naturaleza lingüística o no. Según la tradición lingüística y retórica, la metáfora es algo artificial, no natural del lenguaje, un artificio lingüístico, una manera informal, indirecta y no natural de utilización del lenguaje que se aleja del lenguaje “serio”, que es el literal.

Pero según la perspectiva cognitiva, la metáfora no es ninguna anomalía del lenguaje. Al contrario, constituye el fundamento del lenguaje natural, pues el lenguaje natural es esencialmente metafórico.

La conceptualización clásica de la metáfora esta basada en los aspectos lingüísticos, superficiales. La revolución cognitiva aportó una nueva perspectiva respecto a la metáfora. De concebirse como un fenómeno lingüístico (externo) pasó a ser concebido como un fenómeno mental, un fenómeno profundo (interno). Bajo la concepción general cognitiva, la metáfora tiene las siguientes características: Hay dos teorías cognitivas principales sobre la metáfora: la teoría de la relevancia y la teoría de la metáfora conceptual.


La teoría de la relevancia

El concepto de “relevancia” es genérico −significa “importante” o “significativo”−, por lo que se estudia en campos diferentes, incluyendo ciencia cognitiva, lógica, ciencia de la información y de la comunicación, pero fundamentalmente se estudia en epistemología (la teoría del conocimiento). Las diferentes teorías del conocimiento consideran relevante conceptos distintos. En lógica, una premisa (o antecedente) es relevante para la conclusión (o consecuente).

Las características de la relevancia son: La teoría de la relevancia, de Dan Sperber y Deirdre Wilson, presentada en su obra “Relevancia. Comunicación y Cognición [1986], es un nuevo paradigma para la pragmática y una nueva teoría de la comunicación:
La teoría de la metáfora conceptual

La teoría de la metáfora conceptual (o teoría de la metáfora cognitiva) fue propuesta por el lingüista George Lakoff y el filósofo Mark Johnson [Lakoff & Johnson, 2005], [Lakoff, 1993]. Según estos autores, el concepto tradicional de metáfora tiene 3 características: 1) La metáfora es un fenómeno lingüístico; 2) La metáfora es una desviación del uso literal del lenguaje que se utiliza como recurso retórico; 3) La metáfora se basa en similitudes o analogías entre dos conceptos.

La teoría de la metáfora conceptual se aleja de esta concepción tradicional y ofrece una nueva visión. Se refiere a la comprensión de un dominio conceptual A en términos de otro dominio conceptual B, de tal forma que: Ejemplos de metáforas conceptuales son: Esta teoría va en sentido opuesto a la teoría de la relevancia. Su objetivo es establecer un modelo cognitivo general fundamentado en la metáfora. La metáfora es considerado el mecanismo central del pensamiento abstracto. Es una teoría del tipo arriba-abajo, de lo general (el modelo) a lo particular.

La obra de Lakoff y Johnson [2005] “Metaphors we live by” (Metáforas de la vida cotidiana), publicada en 1980 es un texto que ha tenido una gran influencia al poner el énfasis en la metáfora como clave de la cognición humana y en el que se introdujo la noción de “metáfora conceptual”. La teoría de la metáfora conceptual ha contribuido a establecer la importancia de la metáfora como fundamento del lenguaje, y es hoy día una de la áreas centrales de investigación en el campo de la lingüística cognitiva.

Características de la teoría: Características de las metáforas conceptuales: El pionero de la concepción de la metáfora como pensamiento y no como lenguaje fue Michael Reddy en su célebre ensayo “The Conduit Metaphor” (La metáfora del canal) [Reddy, 1979]. Esta metáfora se refiere a que “el lenguaje es un canal”, un canal de transmisión de contenidos mentales entre las personas. Reddy descubrió la importancia del lenguaje metafórico en la conceptualización del mundo y en la comunicación en el lenguaje diario; que la fuente de la metáfora no es el lenguaje sino el pensamiento. Lakoff reconoce que su teoría de la metáfora conceptual tiene como antecedente el trabajo de Reddy.


Metaforología

La metaforología es una teoría sobre la metáfora desarrollada por Hans Blumenberg [1995, 2000, 2001, 2003]. Sus ideas fundamentales son las siguientes:
Metáforas en Matemática e Informática

Las metáforas conceptuales nos llevan a un terreno conceptual superior, desde el cual se comprende todo mejor y desde la cual se oculta la complejidad subyacente. También contribuyen a desmitificar los conceptos matemáticos e informáticos.


Metáforas matemáticas

Los conceptos matemáticos tienen carácter metafórico. El pensamiento matemático se ha construido a partir del pensamiento metafórico. El lenguaje matemático es un lenguaje metafórico basado en objetos. De hecho, los nombres de las entidades matemáticas tienen sus raíces en los objetos del mundo físico. Por ejemplo, usamos la palabra “existencia” aunque nos refiramos a objetos abstractos.

Las metáforas desempeñan un papel básico en la enseñanza de las matemáticas. La tendencia es hacia la creación de imágenes que nos ayuden a entender mejor los conceptos. La comprensión profunda de la matemática (la llamada “iluminación matemática”) se produce mediante saltos de conciencia de tipo intuitivo y sintético, asociados al hemisferio derecho (HD) del cerebro. La geometría, por su carácter visual y por lo tanto, asociado al HD), juega un papel esencial en las metáforas matemáticas. Es la fuente de muchos conceptos metafóricos.

George Lakoff (lingüista) y Rafael Núñez (psicólogo),en su obra “Where Mathematics Come From” (De donde vienen las matemáticas) [2001], intentan fundamentar la matemática mediante metáforas conceptuales, en los recursos cognitivos básicos comunes a todos los seres humanos. Lakoff se basa en obras anteriores suyas: Lakoff [1993] y Lakoff & Johnson [1999, 2005]: Entre los conceptos matemáticos de tipo metafórico podemos identificar los siguientes: Las constantes π, e, i, 0 y 1 están relacionadas por la famosa fórmula de Euler: eπi + 1 = 0.


Metáforas informáticas

El argot informático está lleno de metáforas que expresan conceptos nuevos basándose en conceptos conocidos. Las metáforas informáticas humanizan, se aproximan al sistema conceptual humano. Y simplifican; todo se hace más fácil de usar, con un mínimo aprendizaje.

Cada época tiene sus metáforas, que suelen empezar como referencias a algo concreto, pero que progresivamente van cobrando fuerza y se expanden hasta tener un significado amplio, e incluso representar a toda una cultura. La época actual es la era de las tecnologías de la información y las comunicaciones y, en especial, la era de Internet.

La metáfora clave de esta época es Internet, la telaraña mundial (la World Wide Web), también denominada “la nube”, un espacio de carácter descentralizado formado por nodos y enlaces (links). La Red, un espacio digital común con el que podemos interactuar y comunicarnos, se ha convertido en la metáfora universal: la metáfora de la interconexión de todas las cosas. En la Red, el espacio físico desaparece, se trasciende y aparece un nuevo tipo de espacio: el Ciberespacio, un espacio digital, electrónico, virtual o telemático por el que podemos “navegar” o “surfear”.

Metáforas asociadas a la era Internet son: autopistas de la información (un término acuñado por Al Gore, exvicepresidente de EE.UU.) y sociedad de la información o del conocimiento.

A nivel de puesto de trabajo se utiliza la supermetáfora de la oficina, con varias submetáforas como: Otras metáforas son: La informática, como vemos, se fundamenta en muchas metáforas, pero a su vez el ordenador es la metáfora fundamental de la ciencia cognitiva: “La mente es al cerebro como el software es al hardware”.


MENTAL, Metáfora Universal

MENTAL es la vuelta a las metáforas fundamentales o primigenias que habíamos olvidado. Estas metáforas son el soporte o fundamento de todo concepto y de todo conocimiento. En realidad, todo el lenguaje MENTAL está inspirado en una metáfora central: la metáfora del ordenador concebido como un lenguaje universal: un conjunto de instrucciones o primitivas semánticas universales con las que se puede expresar toda computación y toda descripción. Además este conjunto de primitivas determinan los límites de lo expresable. MENTAL es la metáfora universal sobre la que gravita todo, pues las primitivas semánticas universales están presentes en todas las cosas. MENTAL es la metáfora absoluta que nos hace percibir la realidad como un todo.

De la misma manera que el ordenador se ha convertido en una metáfora del cerebro y de la mente, MENTAL es una metáfora universal (o concepto metafórico universal), pues todo se puede asociar con el lenguaje universal. MENTAL es el nuevo fundamento de la ciencia cognitiva.
Metáforas del lenguaje MENTAL

Las metáforas de las primitivas
  1. Lo genérico.
    Cuando se utilizan parámetros, es la metáfora de la categoría o clase. Sin parámetros es la metáfora de lo permanente o necesario.

  2. Particularización.
    Es la metáfora de lo específico o de un aspecto de algo.

  3. Agrupación (secuencia y conjunto).
    La secuencia es la metáfora de lo lineal, secuencial y ordenado. La imagen metafórica es una cadena.

    El conjunto es la metáfora de lo paralelo, lo concurrente en el espacio y en el tiempo (en un conjunto todos los elementos ocupan el mismo espacio-tiempo), de lo no-ordenado (pero no desordenado porque todos los elementos del conjunto tienen el mismo estatus y porque desordenado implica que antes estuvo ordenado). Cuando hay grupos (secuencias o conjuntos) de orden superior, tenemos la metáfora del árbol.

  4. Distribución.
    Es la metáfora de lo expresable de forma comprimida.

  5. Sustitución.
    Es la metáfora de la transformación, de lo dinámico.

  6. Equivalencia.
    Es la metáfora de lo que tiene el mismo significado y diferente representación. La metáfora es una balanza.

  7. Evaluación (y no-evaluación).
    La evaluación es la nueva metáfora computacional, que va más allá del mero cálculo. La no-evaluación es la metáfora de lo que no cambia, lo inmutable.

  8. La suma o lo numérico.
    Un número es un conjunto de elementos o unidades no diferenciadas. El cero es el número de elementos del conjunto vacío y de la secuencia vacía:
    ({}# = 0)    (()# = 0).

  9. Condición.
    Es la metáfora de que todo puede estar condicionado.

  10. Navegación jerárquica.
    Está representada por los símbolos “” (acceso al contenido) y “” (acceso al continente), que permiten acceder a los diferentes niveles de las expresiones. Es la metáfora de la relación “dentro-fuera”.

  11. Ejecución (inicio y final).
    Es la metáfora del funcionamiento de una máquina o dispositivo basada en una serie de pasos operativos de tipo secuencial, con varias entradas posibles y una salida, que es el resultado final.

  12. Parar y continuar proceso.
    Es la metáfora del reposo y del movimiento.
Además de las primitivas, está el meta-operador “contrario”, que es la metáfora de la dualidad universal.



Bibliografía